Entre las paredes y el cuerpo

Hay demasiado espacio
entre las paredes y el cuerpo…
Hay ejes perdidos
de memoria y de piel…
Así,
como esta mañana de animales enfermos
con rostros al borde de un templo
en el sol.
Como este frío de caricias mordidas
de brazos extensos que traen su voz.
Y hay demasiado espacio
aquí…
Entre mi falda y mis dedos
Y un largo acertijo en mi vientre
de sal…
De un leve suspiro que ensancha
los muros,
de un ágil intruso que bebe
el dolor….
Y es que hay demasiado lugar…
¡Por dios!
hay demasiado…
y mi cabello es frágil,
y mis pasos pequeños.
Y los ojos muy grandes
para guardar el aliento…
Y el labio muy hondo
si calla el amor.
2 comentarios
Sidel -
Debe ser que el que siente (tú) tiene una sensibilidad que no conoce de géneros, ni de edades, mucho menos de cuerpos distantes.
Gracias de nuevo Rubén, y si ya veo que nos vemos aunque se extrañará al amigo de las seis en punto.
Un abrazo y gracias de nuevo.
Letondos -
Ya te dije que nos vemos...
Besos